LA CAÍDA DE UN IMPERIO


Comencemos por sus orígenes. Todo empezó como un directorio de otros sitios web organizados jerárquicamente. Esto contrastaba con el método que se seguía por aquel entonces, fundamentado en los índices de páginas con capacidad de búsqueda. En la década de los 90 creció rápidamente y comenzó su expansión, empezando por agregar su propio portal web.

Con todo esto dicho, ¿qué serie de decisiones los llevó a su imparable caída?
Pasamos de un extremo a otro, vamos a contemplar su situación actual. La compañía fue vendida, a precio de saldo (unos 4830 millones de dólares), a la empresa Verizon, la cual la incluyó a su servicio multimedia AOL. Este precio es irrisorio si tenemos en cuenta que en su momento álgido llegó a valer 125000 millones de dólares, demostrando cuál era la situación que vivió la empresa durante sus últimos instantes antes de su anexión.

El cómo se llegó a tan terrible situación solo se explica gracias a una serie de errores, uno tras otro, que fue descolgando a la empresa. ¿Por qué decimos esto? Porque el buscador se convirtió en un magnífico sitio que poder inundar de banners publicitarios... y poco más. El negocio iba viento en popa, con lo que a Yahoo, que empezaba a llenarse los bolsillos con la publicidad, poco le importó la calidad de su buscador.
De manera paralela, la compañía empezó a sufrir el acoso de la competencia. En 1998 nació una tal Google, una empresa tecnológica fundada por Larry Page y Sergey Brin que en sus inicios pidió financiación a Yahoo, pero le fue rechazada. Una vez por su cuenta, resultó que Google empezó a desarrollar un algoritmo que era visiblemente mejor que el de Yahoo y el de cualquier otro buscador.

También hay muchos otros ejemplos, como el fracaso de sus redes sociales, haber dejado escapar la posibilidad de haberse vendido a mucho mejor precio a Windows y el fracaso de sus servicios, viéndose por ejemplo totalmente eclipsado su servicio de mensajería por Google.

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